sábado, 31 de marzo de 2012

...viajando se fortalece el corazón...


Todavía recuerdo ese día que en un acto de locura dije me voy, si así empezó todo!!! estaba buscando un cambio en mi vida, acababa de terminar la facu y bueno que mejor oportunidad que viajar!!! Y si, así deje todo, un trabajo estable pero que no me hacía feliz, mi hogar y alguna que otra cosita para olvidar...
Que emoción buscar mi destino, hostels, vuelos, todo!!!! y si así llego aquel hermoso día de agosto en el que partí a Europa, si así fue, nada mal para empezar. Era la primera vez que viajaba en avión, que susto tenía pero fue inolvidable y así cruce el océano y llegue a Roma , era la tarde cierro los ojos y me acuerdo de ese aterrizaje inolvidable porque pedí ventanilla a pesar de tener miedo quería ver todo no perderme nada, se veía el mar y a lo lejos un pedacito de tierra que lindo. El aeropuerto era enorme y yo ni una palabra de italiano sabía pero bueno me esperaban para llevarme al lugar donde pasaría cuatro semanas para aprender el idioma y aunque nadie lo crea aprendí y mucho más de lo que esperaba. Teníamos un largo viaje hasta Castelraimondo un hermoso pueblito en la montaña, llegamos a la madrugada me toco la habitación 315 sin asensor y yo con una valija enorme pero conseguí alguien que me ayudo a subir (pobrecito como le abran dolido los brazos al día siguiente). Me acomodé y a descansar, al otro día había que madrugar. Cuando me levanté linda sorpresa me lleve al ver que compartía la habitación con varias chicas dos polacas, una brasilera y dos libanesas, que mezcla!!! Pero que lindos días pasamos juntas. Teníamos clases todos los días, a la noche salíamos a veces por nuestra cuenta y otras organizadas por la escuela, también viajábamos mucho así pude conocer casi todo Italia!!!
Así pasaron las semanas y terminó el curso me llevé un diploma con una excelente nota y miles de anécdotas y gente maravillosa que conocí en ese lugar, recuerdo uno de los últimos días que unas compañeras de clase Libanesas me invitaron a su habitación a tomar café de su país y yo toda emocionada fui, me esperaban todas eran como cinco reunidas a la mesa para tener una charla de mujeres y compartir el café bueno comenzó el ritual de la preparación, yo no soy muy devota del café, vi que era una tacita chiquita perfecto pensé, me sirvieron, cuando lo probé.. era tan fuerte y encima frío, sin azúcar, un horror, pero lo tuve que tomar a todo y repetir... no que dolor de panza tuve ese día pero lo pase hermoso las chicas divinas me regalaron un montón de cosas para el viaje que ellas no podían llevarse y me contaron como era su vida, sus familias pasamos una tarde hermosa.
Y así ya habiendo aprendido algo de italiano me preparé para seguir mi camino solita...